Como frecuentemente sucede en las Escrituras, el término “lluvia tardía” trae un significado temporal y espiritual. Dios desea bendecir a su pueblo con la lluvia “temprana” moderadamente y luego la lluvia “tardía” que nos permite recoger la cosecha prometida para aquellos que aman a nuestro Dios.
"Yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite." (Deuteronomio 11:14)
"En la alegría del rostro del rey está la vida; Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía." (Proverbios 16:15)